1.- Menor tiempo de duración.
El trámite de divorcio express es el más rápido. Suele durar un mes aproximadamente (dependerá del volumen de trabajo que tenga la notaría en la que se realice el proceso).
2º.- Simplicidad en la tramitación del procedimiento.
En un divorcio de mutuo acuerdo el procedimiento consistirá en:
- Elaboración de un “acuerdo regulador entre los cónyuges”, documento el cual contiene los pactos a los que han llegado los esposos respecto a: finalización de convivencia física por separación, subsistencia propia con independencia, renuncia mutua y de forma irrevocable a cualquier solicitud judicial y administrativa de alimentos, asumir cada uno residencia separada; patria potestad, guarda y custodia, régimen de visitas de los hijos y pensión de alimentos, en su caso; reparto de bienes y deudas; establecimiento de pensión compensatoria; etc. Este convenio debe ser firmado por ambos cónyuges.
- Ratificación posterior de ese convenio regulador en la notaria correspondiente, previa aprobación del notario, en su caso. NO HAY JUICIO.
3º.- Menor costo económico del procedimiento.
La ley permite que ambos cónyuges puedan tener el mismo abogado para realizar el proceso.
4º.- Mayor seguridad de que se estimen las pretensiones de los cónyuges.
El notario y el defensor de familia, cuando existen menores de edad, para aprobar el convenio regulador presentado, únicamente vigilará que no existen cláusulas que puedan dañar el interés y bienestar de los hijos menores de edad, o que puedan perjudicar gravemente a uno de los cónyuges.
5º.- Conformidad de los esposos con las medidas recogidas en el convenio regulador,
ya que han sido pactadas y acordadas por ambos cónyuges y no por un tercero ajeno a la “crisis familiar” (como es el Juez), porque nadie mejor que los propios cónyuges conocen su situación y circunstancias. Por ello, los esposos estarán más predispuestos al cumplimiento de ese convenio.